"Rapa": más que una simple serie policiaca

La conexión de sus dos protagonistas es uno de los puntos fuertes de la ficción de Movistar+

Este fin de semana, hemos tenido el placer de sumergirnos en la segunda temporada de "Rapa", una buena serie producida por Movistar+. Mi agradable experiencia con la primera temporada nos motivó a embarcarnos en una maratón de 6 episodios.

Sinceramente, os insto a que la veáis, ya que es una propuesta televisiva intrigante y peculiar. La trama principal de su primera temporada gira en torno a la investigación de un asesinato ocurrido en un tranquilo pueblo gallego. Los personajes centrales son la Sargento de la Guardia Civil, Maite, y Tomás, un profesor de instituto que se convierte en testigo de los hechos. Aunque en apariencia, pueda parecer la premisa habitual de un drama policial, lo que realmente destaca de "Rapa" es su habilidad para desplegar los eventos y tejer la trama con giros ingeniosos que cautivan al espectador, evitando al mismo tiempo caer en el artificio o la forzada manipulación del argumento.

Los actores, Javier Cámara, quien encarna a Tomás, y especialmente Mónica López, en su papel de Maite, ofrecen interpretaciones excepcionales. Mónica destaca particularmente, fusionando con maestría autoridad y ternura en su personaje, una combinación que resulta difícil de lograr.

Además, la serie nos presenta una visión auténtica y evocadora de la Galicia más rural, un pequeño pueblo de escasos habitantes donde los rumores y secretos están a la orden del día, y donde todos parecen tener algo que ocultar. "Rapa" no elude temas de profunda resonancia humana, como la confrontación de una enfermedad grave, la importancia de la amistad y más. A pesar de sus raíces policiales, la serie tiene un toque muy humano, lo que, a mi parecer, es la razón por la que logra establecer una conexión directa con el espectador. No os la perdáis.